Eduardo García

Guía de meditación de Pranayamas

"Confía, Respira y Observa. La Dicha prevalece".


Mi nombre es Eduardo García Guerrero


Cuando nací mis padres cubrieron las necesidades básicas y me dieron mucho amor, fuí el tercer hijo, no planeado aunque sí querido. No había de otra. Parecía que a la tercera ya era la vencida y supieron darme la suficiente atención sin descuidar su trabajo. Pasé mucho tiempo a solas, la diferencia de edad con mi hermana y hermano creó una cierta distancia, ellos no querían jugar conmigo y para evitar que los “molestara” me amarraban y encerraban en el armario.


MIs padres estaban llenos de la filosofía Scout y me inculcaron la creencia de que debía estar “Siempre listo” para cualquier situación. Participé en campamentos y excursiones donde desde pequeño experimenté la autonomía de preparar mis propios alimentos, aprendí a trabajar en equipo y me enfrenté a miedos y peligros.

La idea de “Estar siempre listo” me llevó a acumular experiencias pensando que me dejarían algo importante para la vida. Me involucré totalmente con las experiencias que viví y encontré dos disciplinas que me marcarían de por vida; primero taekwondo durante 5 años y después parkour donde dediqué junto con mis amigos siete años de práctica diaria, sin ningún maestro, con lesiones, obstáculos, peligros y una sensación magnífica de libertad.


Cuando fue momento de ir a la universidad no sabía qué estudiar, aunque sabía que quería

aprender a administrar mi tiempo y mis recursos. La carrera de administración no me dió lo que yo buscaba y las tendencias de mi personalidad me llevaron a conocer personas que como yo les interesaba vivir experiencias emocionantes, así nos dirigimos a las drogas con interés y desinformación, el resultado fué una vida totalmente desequilibrada en la que casi pierdo la vida. Dejé la universidad para buscar algo que me equilibrara, regresé con mis padres, encontré libros budistas, meditación, técnicas de sanación con agua e irónicamente el SlackLine ó equilibrismo en cuerda floja.


Decidí estudiar otra carrera universitaria y me fascinaron los contenidos de Diseño de la Comunicación Gráfica. Naturalmente, me involucré de lleno en la carrera, esta vez con mucha más claridad. Durante la carrera conocí YOGA, una amiga me habló de Marcos Kassan, me pareció interesante el modelo que él ofrecía, lo anoté en una libreta y me olvide de él. Dos años después mi cuñada me contrató como fotógrafo para un evento en el que conocí a Marcos Jassan, no me sonó el nombre pero me pareció un sujeto muy brillante. Llegué a su escuela de certificación de maestros, comencé a estudiar y me llené de conocimiento, de técnicas, de sabiduría. Aprendí y absorbí todo.


Hoy me siento listo para cualquier experiencia. Aprendí el rol de maestro, encontré la voz desde la que te quiero compartir técnicas para una vida plena con sabiduría y cuidado propio.